Como comentaba en el reel anterior, voy a empezar a responder a todos aquellos que me escribáis contándome, a través de un mensaje directo en Instagram, las dificultades que atravesáis.
Aquellos de vosotros que necesitéis encontrar un punto de apoyo, de inspiración y de calma.
No se trata de un manual que aporte soluciones, teorías, ni de una terapia, tan sólo empezar a generar un contexto donde luego, aquellos que quieran, puedan seguir ahondando, a través de la consulta o del curso de formación, en las profundidades de la mar y en las oquedades del cuerpo humano.
Carta 1
Una amiga me pedía que hablase de la Naturaleza, y de su importante colaboración y
presencia en el transcurso de la vida de un Ser Humano.
Querida Amiga:
Gracias por animarte y servirme de inspiración para volver a tener
esta oportunidad de hablar de la Naturaleza.
El mar no se precipita sobre la arena, una sola ola rompe, despierta.
Nada en la Naturaleza se precipita.
La Naturaleza es aquello que despierta.
Somos el mar, al mismo tiempo poseemos un cuerpo. Es a través de ese encuentro con el momento presente cuando rompe la ola y todo nuestro cuerpo despierta.
Todos queremos muchas cosas, queremos realizar todos nuestros pensamientos concernientes al yo al mismo tiempo. Así, de esta manera, todo el mar se precipita, se convierte en esas olas, en esos pensamientos que se precipitan uno detrás de otro sobre la orilla del mundo, vaciando al Ser completamente, abandonándolo a otra suerte.
Sólo una sola ola rompe, despierta, y a través de su sonido nos recuerda el lugar de donde procede. Toda la mar es una sola ola despertando a la inmensidad del momento presente, el momento en el que el mar deja de ser sólo una precipitación detrás de otra, la mente.
Decía en el reel de esta semana: es muy importante la experiencia. No la mental, sino la experiencia real y única del aquí y ahora, de lo que somos.
¡Conoced la ola que rompe y despierta al corazón, la mar de los mares, la mar coronada con el resplandor y sabiduría del momento presente!
Un día, si recuerdas, querida amiga, te pedí una de tus obras y me dijiste: -Pero si sólo es un ensayo.
El arte es aquello que no se precipita y una vez acabado sigue reflejando el estruendo del momento presente, así conocí tu obra. De esta misma manera comprendemos que nuestra vida es sólo un ensayo donde en el coetáneo momento de cada ola y soplo del Universo despierta.
No os precipitéis, cuando uno se precipita las cosas se rompen.
Que todo rostro no sea en sí mismo mas que la misma Mar, todo yace dormido en la Mar.
Gracias, Alba.
Imagen de portada
Obra: La Naturaleza que no se precipita.
Autor: @albarroart
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