Rafa Peinado Díaz

Comprensión y tratamiento del dolor

Buenas tardes Rafa
Me gustaría me ayudes a liberar mi alma y mi corazón, tal vez
sea por eso que me cuesta descansar en la noche, mi dolor de
cuello y espalda.
Soy una mujer de 58 años vacía totalmente, sin sentimientos.
Nací en una familia convencional, católica, mi madre me tuvo
con 15 años y por el que dirán cuando nací me mantuvieron
oculta.
Me crié con mis abuelos pensando eran mis padres, mi abuela
me crió en una caja de cristal, tal vez por eso no tengo recuerdos
de mi infancia, y de mi adolescencia muy poco.
Comencé a trabajar en el banco, fui violada a los 26 años por
tonta y confiada, me costo mucho aceptar tener a mi hijo,
pasaron muchas cosas todo ese tiempo.
Luego me reencontré con un amigo de infancia de familia que
siempre estuvo interesado en mí. Sin yo aceptarlo un día
apareció en mi trabajo dándole el apellido a mi hijo sin yo
saberlo. Me sentí bien y al mismo tiempo agradecida, por eso
decidí aceptarlo y casarme con él.
Pero fueron 25 años de infelicidad y sufrimiento, tuvimos una
hija que hoy tiene 24 años.
Los crié en un cuento de hadas, nunca supieron lo que yo viví
dentro de las 4 paredes del dormitorio, cada vez que me
preguntaban por qué lloré, decía por mi migraña.
Hasta que hace un año decidí dejarlo porque ya mis hijos eran
adultos. Su venganza fue terrible hizo muchas cosas y me quedé
sin nada de nada, lo material no me importa, pero el cariño de
mi hija lo perdí. Me cuestiono si me debí quedar callada y seguir
como si nada.
Al final tomé la decisión de venir a España con una maleta de 10
kilos donde está toda mi vida.
Hoy estoy sola, vacía y queriendo curar mi alma, mi corazón no
por qué al final ya esta muerto.

Hoy no soy feliz pero vivo tranquila y tal vez fui egoísta y no
pensé en mis hijos.
Rafa ¿cómo puedo encontrar la paz que necesita mi alma?.

Carta 4

Querida amiga:
Antes de leer mi carta, eso que se abre en el momento presente,
no sólo mis palabras, tómate por favor un lapso de tiempo.
Me tomé tiempo en responderte. Cuando empecé a trabajar, la
primera vez que alguien me contó algo así, algo dentro de mí se
detuvo completamente para tomarme un tiempo antes de
responder. Ese tiempo que se detiene dentro de mí ahora
muchas veces, he aprendido con los años que tiene en esos
momentos una labor inmensa.

No es un tiempo para reflexionar
sobre lo que me cuentan, no es un tiempo para preparar una
respuesta, no es ni siquiera tiempo. Es tan solo un lapso entre
pensamiento y pensamiento que me ayuda a separarme y a
separarte a ti ahora, en ese momento, de todo lo que me
cuentas.

Es desde ese lugar que ya no está ni lleno ni vacío,
donde encuentro la inspiración para responderte.

Todas las heridas, físicas y emocionales, están en el “yo”, están
conectadas al “yo”.

¿Has encontrado a alguien que sufra por lo que está pensando
otro a miles de kilómetros de distancia? No.

El pensamiento sólo
nos afecta cuando está conectado a un “yo”, a algo conocido,
algo por lo tanto que forma parte del “yo”. Así surge el
sufrimiento que vives con tus hijos. Es un tipo de empatía, la
empatía entre “yoes”.

Conecta con la Luz y el Amor, con ese lapso de tiempo entre
pensamiento y pensamiento, y surgirá la verdadera empatía con
el otro, con todo, la Paz.

Cuando se nace debería haber un lapso de tiempo, sólo por
empatía. Se necesita un lapso de tiempo para nacer. A veces 58
años se necesita para tener ese lapso de tiempo.

Tienes que comprender mejor qué es el vacío. No se puede decir
estoy vacía o tengo un sentimiento de vacío, pues el vacío es
anterior al “yo”, al pensamiento. Es cuando tú intentas llenar ese
vacío cuando conectas con el “yo” y con todo lo que me cuentas.

El vacío sólo es la incapacidad de sentir.

Naciste en un entorno así,
falto, incapaz de sentir ese lapso de tiempo.


Te pregunto: ¿Sientes algo ahora mismo, en este mismo instante?
Eso que sientes es ese lapso de tiempo, tu nacimiento.

Accede a la Vida oculta tras el pensamiento, tras la creación de
toda forma-pensamiento, tu cuerpo, y encontrarás la Paz que tu
cuerpo necesita.

La herida sólo está en esa forma-pensamiento, no en tu corazón.


Si aún sientes vacío, vacía tu mente de nuevo, tómate un lapso
de tiempo y siente.

Muchos de tus dolores tienen que ver con tu sistema de alerta y
tu riñón, y con una falta de energía en tu canal central, en tu
médula, por el vacío que aún sientes. Esto tiene fácil solución,
aquí yo te ayudo.


Un fuerte abrazo

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