Rafa Peinado Díaz

Comprensión y tratamiento del dolor

El principal atributo

¿Cómo podemos atribuirle a lo impermanente la vastedad de lo
que permanece?
La imposición de los diagnósticos, del “yo”, que atribuye a cada
uno de sus estados ilusorios, imaginarios, el sello de la realidad.
Esta imposición que se da sobre todo cuando se habla de
trastornos emocionales.
En su locura, el que es impermanente, atribuye a sus cualidades
una distinción de altura.
Así, el ego, establece constantemente distinciones para que,
aquello que en sí mismo es efímero, el “yo”, permanezca. A
saber;
“Yo soy alto”
“Yo soy (bipolar, autista, esquizofrénico)”
“Yo soy Rafa”.

 

El sufrimiento son estados transitorios intentando permanecer.


Es la negación de lo que somos y la falta de aceptación del
momento presente, el origen de todos nuestros males. A pesar
de ello, como diría Epicuro “el dolor cuando es pequeño dura
mucho y se acaba olvidando, y cuando es agudo, no es muy
importante, porque dura poco”.

Decía Sri Aurobindo “Alcanzar el día sempiterno donde el Sol de
la verdad (los diagnósticos, teorías) nunca se pone, donde la
ignorancia es desconocida y no hay lugar para la muerte”.

Nacer y morir sólo son estados transitorios. El único estado
permanente, como prerrogativa del Ser, es el Aquí y el Ahora.
No hay nada que no sea una prerrogativa, así, nada esta
condenado.

Nuestro principal atributo es el Aquí y el Ahora.
Sólo hay un diagnóstico, Aquí y Ahora.
Conozcamos la verdadera dimensión de la ola, el Mar.

Mi terapia, aunque algunos piensen que es solo aire, se apoya en
los huesos, se expande como el agua y se eleva como el fuego.
Sólo el ego tiene pretensiones y aspiraciones. Las formas, las
palabras, los diagnósticos, sólo son la aspiración del ego.
Cuando el pensamiento se apoya, se expande y se eleva, toda
forma desaparece.
Toda forma establecida es un rey muerto.
Aquí y Ahora, así se apoya, se expande y se eleva un grano de
arena. El Desierto es meramente un grano de arena apoyándose,
expandiéndose y elevándose.
Solo un grano de arena.
Huesos, arterias y venas, sólo son, un
grano de arena apoyándose, expandiéndose y elevándose.
Mi terapia simplemente es un grano de arena apoyándose,
expandiéndose y elevándose.
Realmente no hay nada que decir, nada que pueda ser atrapado,
nada que el “yo” pueda atribuirse. Mi terapia sólo es fuente de
inspiración, algo que se apoya, se expande y se eleva.

Compartir es vivir

× ¿Cómo puedo ayudarte?