Rafa Peinado Díaz

Comprensión y tratamiento del dolor

La verdadera aportación

El otro día hablé sobre los tipos de relación que establecemos,
pongo un ejemplo, uno piensa que el otro es compatible con él
(un pensamiento) y al mismo tiempo el otro le guiña un ojo (una
forma), junta ese pensamiento con esa forma y dice: “le gusto”,
“nos gustamos” (crea una relación). La unión de una forma con un
pensamiento no es una relación, explicamos el otro día, sólo se
pueden relacionar dos personas cuando realmente ambos se ven
y se sienten, conectan con su verdadera naturaleza, lo que son y
en ese momento desaparecen todas las formas y todos los
pensamientos, surgiendo así el momento presente.

Hoy quería seguir profundizando sobre lo que es una verdadera
relación.

Un kusen es una enseñanza oral que durante el tiempo de
meditación, de zazen, el maestro lee, comparte, con sus
discípulos.
A medida que pasan los años más veces me pregunto, como
discípulo y como persona que he dirigido muchas veces la
práctica, ¿Qué aporta, cuánto aporta, un Kusen a la práctica?
¿Qué aportan mis palabras ahora, aquí y ahora?
Me pregunto
que aportan palabras como contractura, tendinitis, ilíaco
derecho anterior, congestión hepática, TDA. Podría decir, incluso,
¿qué aportan diagnósticos como vivo o muerto a este momento?

Desde los 16 años que me siento a meditar, cuando me siento en
zazen, cuando entorno mis ojos, cuando el corazón es testigo de
nuevo, cuántas veces ha surgido en mí, en ese momento, la
misma pregunta; ¿Cuánto puede aportar una vida humana a esta
postura?

 

Esta es la cuestión más importante que se debe plantear un ser humano delante de otro:¿Qué puede aportar una vida humana a este momento?

Casi todo el mundo busca la meditación para beneficio personal,
para relajarse, para crecer interiormente, o para hacer más
importante su práctica. Casi todos los terapeutas buscan ayudar
a sus pacientes o ser ellos cada día mejores, y los pacientes estar
cada día ellos mejor o hacer idealizar a sus terapeutas.

Casi todo el mundo busca un algo, un beneficio para él o para el otro,
pero
lo realmente importante es;
¿Qué podemos aportar como practicantes a este momento, qué
podemos aportar como terapeuta y como paciente a este
momento, qué podemos aportar como padres e hijos, como
pareja o como amigos a este momento?
¿Un pensamiento más,
una palabra más, un diagnóstico más, una teoría más, una
píldora más, una religión más, un post más, un objeto más?.

Un premio Nobel , neurocientífico, el doctor Gerald Edelman,
dijo que el cerebro es mucho más un proceso que un objeto.
¿Qué puede aportar un ser humano a esta práctica, a este
momento, a este proceso?
La pregunta no es qué puedo aportar “yo” a algo o algo a mí, qué
puedo aportar “yo” a la meditación o qué me puede aportar la
meditación a mí. El “yo” no puede aportar nada, la pregunta es:
¿Cuál es mí intención última, el objeto o el proceso, “yo” o el
momento presente?.

En ciertas ceremonias se quema un carbón y encima se le pone
shoko, una especie de incienso, ¿Qué aportan el carbón y el shoko
a este momento? Una ceremonia es una celebración, el carbón,
el shoko, los sutras, el altar, el doyo y el canto de los pájaros
celebrando este momento, este momento celebrando
absolutamente Todo, todas las existencias sin separarse de este momento,
Todo a través de Todo, todo a través de este proceso,
Todo atravesando a Todo, Todo entregándose al Todo, Buda que
mira a Buda.

Compartir es vivir

Todos los derechos registrados.
El contenido publicado en rafapeinadodiaz.com se encuentra registrado en SafeCreative.

× ¿Cómo puedo ayudarte?