Venía, como dije, a hablar de la Vida, del Universo.
POESÍA
Soy parte del Todo.
Parte del fuego.
Parte del agua.
Parte del viento.
Parte de la tierra.
Este es el medio que habito y me habita.
Habito un suave balanceo de Gracia.
La tierra gira para que veamos el Universo Entero, al tiempo que giran las palabras.
No se puede desaparecer ante la mirada cotidiana de multitud de Universos.
Enfermo o no, quiero seguir conociéndome, sin prestar atención a las exuberancias de la mente y el cuerpo.
Entrado en años, la habitación se hace más pequeña y el incienso se adentra en el misterio de esa intimidad que surge del respeto hacia cada cosa de esa habitación.
Fábula inverosímil el amor que se aleja buscando otra estancia.
No hay otra cosa, no existe otra cosa, no hay otro arte, otro lugar, solo el despertar al Reino de lo Inagotable.
Déjame que te lo enseñe, sólo tardaré un ratito, y luego, luego tendrás todo el tiempo del mundo.
¿Quién puede dudar de un lugar así?
¿Quién puede no quedar embriagado cuando el perfume del rocío impregna los hábitos del mundo?.
El horizonte es la única frontera.
Toda Sesshin dura lo mismo, 24 horas, el tiempo del melocotonero.
El Universo no es un símbolo, ni algo abstracto, ni una cosa. No hubo nada ni nadie, ni lo habrá, que pueda enunciar su principio,
¡Sólo el Universo puede confesarse!,
así soy y seré, su confesión más íntima.
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