Una única vibración
Llevo desde los 16 años trabajando con las manos a nivel
terapéutico, sintiendo. No sólo he pasado por la universidad sino
que también he conocido otras prácticas de sanación de culturas
diferentes. Al mismo tiempo he desarrollado las mías,
encontrado a través de la práctica, en este lapso de vida,
lenguajes diferentes del cuerpo y maneras diferentes de
abordarlo.
Mis manos han aprendido a captar el momento presente y a
comunicarse por medio de él con otras partes del cuerpo. Es el
lenguaje de la Naturaleza, el lenguaje del aquí y del ahora, un
lenguaje vivo, libre, redimido. Es un lenguaje con uno mismo y, al
mismo tiempo, una llamada a la oración en grupo.
Cuando toco el cuerpo sólo hay una única vibración, es esta la
llamada a la que me refería antes, a la que al mismo tiempo
acuden mis manos, y el cuerpo del paciente. Es en ese instante
cuando todos podemos sanarnos, cuando todos los movimientos
dejan de girar sonámbulos para conectar con ese movimiento
ininterrumpido.
No existen dos movimientos diferentes.
Las técnicas, la ciencia, siempre se basaron en la dualidad: flexión y
extensión, rotación interna y rotación externa, cifosis y lordosis,
bueno y malo, pero todas esas apariencias sólo eran formas del
pensamiento, sin vibración.
El Amor, la Paz, lo que somos, son una sola vibración. Si sientes más son sólo heridas, ondas mal sintonizadas con el momento presente.
Entonces, uno permanece ahí, hasta que uno puede percibir esa
vibración en medio de todas las cosas, la mano del Universo en
todas las cosas.
Al igual que la noche es tocada por la Luna y el
día es tocado por el Sol, sobre nuestro cuerpo hay una mano que
abarca la eternidad y se ciñe a nuestro espíritu.
Os animo encarecidamente, a coste del “yo”, a que podáis
sentirla. No es una caricia, ni pretende curarte, es el lenguaje de
la Naturaleza antes de ser codificado, cosificado, reducido a
condición de cosa. Reanimar, sanar, es devolverle a cada cosa su
vibración, su condición sin condiciones, su privilegio-presencia,
su investidura eterna, su otorgamiento.
Ahora bajo el volumen para que te sientas, sientas la vibración y
te estremezcas en sus celados abismos.
Otro día te hablaré de las formas, escaleras hacia el Amor y la
Consciencia.
No hay técnicas, sólo, una sola vibración.
Compartir es vivir
